Excepcional meiping "Dragón" en azul y blanco, dinastía Qing, periodo Qianlong (1736 - 1795)

Jarrón de proporciones armoniosas, realizado en porcelana y decorado en esmalte azul sobre fondo blanco bajo vidriado. La forma del jarrón "meiping" se encuentra perfectamente modelada, con hombros altos, y un cuello corto y entallado, ligeramente abierto y con borde redondeado. La forma se eleva desde una base circular que se ensancha elegantemente. El cuello está decorado con hojas de plátano, seguido por una banda de olas ondulantes y otra de "ruyi" sobre los hombros. El cuerpo está densamente decorado con cinco dragones de cinco garras, meticulosamente representados. Los cinco emergen desde un mar formado por olas rompientes y volando entre nubes, llameantes y estilizadas. Los cuerpos de los mismos están enroscados y muestran vigorosas posturas en las cuales destacan sus garras formadas por cinco falanges. En general, cada uno de sus rostros, aunque distintos, demuestran una expresión de respeto y transmiten a la perfección la simbología imponente relacionada con el emperador.

En la base tiene un sello marca del periodo Qianlong "大清乾隆年制 (Dà qīng qiánlóng nián zhì), compuesto por seis caracteres y realizado en azul bajo vidriado.

La denominación "meiping" (梅瓶) traducido como "jarrón de ciruelas" se considera desde su invención en la dinastía Tang como la forma perfecta para exhibir una rama de ciruelo en flor y su propósito es emular la propia naturaleza. Este tipo de forma destaca en la porcelana imperial clásica para la decoración preferida de la dinastía Qianlong.

Está en perfecto estado, siendo un tipo de pieza muy buscada por los coleccionistas. Altura: 35,5 cm (14 in.); Diámetro boca: 7,5 cm (2 in.); Diámetro base: 13,5 cm (5,5 in.)

Se adjunta el certificado original de 1943 de Yamanaka & Co. Nueva York (USA), una fotografía antigua del propietario sentado junto al jarrón y documento de compra-venta de 1961 de la Sra. Wandenberg en Montauban.

Procedencia:

Yamanaka & Co Bar Harbor, Maine, USA.

1912 - 1961 Colección privada Wandenberg's

1943, Certificado por Yamanaka & Co. Nueva York, USA

1961 - 1990's Colección privada Holandesa de Mr. Jan Belo's.

Desde 1990's. Importante colección privada Holandesa.

El fundador de Yamanaka & Co, Sadajiro Adachi [安達定次郎], nació en 1866 en Sakai, cerca de Osaka, y empezó a trabajar como aprendiz para su padre, que era anticuario. A los trece años, Sadajiro fue enviado a trabajar como aprendiz interno con Kichibei Yamanaka, un conocido anticuario de Osaka. Sadajiro trabajó duro y acabó casándose con la hija mayor de Yamanaka y adoptó el apellido Yamanaka, una práctica muy extendida entre las familias sin herederos varones. Tras observar que los occidentales frecuentaban las tiendas de antigüedades japonesas, empezó a pensar en abrir una tienda de arte en Estados Unidos.

En 1894, a la edad de 28 años, Yamanaka envió a Sadajiro y a su cuñado a Nueva York para abrir una tienda cerca de Madison Square. El éxito fue inmediato. Destacados coleccionistas estadounidenses compraron todo tipo de antigüedades y objetos de arte. En 1899, Yamanaka & Co. ya había abierto más tiendas en Boston y Atlantic City. Sadajiro regresó a Osaka, pero mantuvo el control del negocio, viajando con frecuencia entre Estados Unidos, Europa y Asia. La influencia del arte chino en el arte japonés comenzó a ser reconocida.

En 1912, Yamanaka & Co. ya era el agente exclusivo del príncipe Kung, uno de los últimos de la familia imperial Qing. En esos momentos, adquirieron colecciones de varios príncipes manchúes. Mientras en la ciudad de Pekín, Sadajiro compró colecciones de bronces, jade y porcelana del tamaño de un almacén y las vendió en Nueva York, Londres y Japón. Así pues, en 1917 inauguraron una sucursal en Pekín y se trasladaron al nuevo edificio Rockefeller de la Quinta Avenida de Nueva York, estrechando las relaciones con la familia Rockefeller. A principios del siglo XX, Yamanaka & Co. empezó a vender, cada vez más, obras de arte chino. También a causa de que, durante el periodo Meiji, el gobierno japonés impuso restricciones a la exportación de obras de arte y la escalada de precios dificultaba la obtención de beneficios en el extranjero.

El Sr. Wandenberg adquirió el jarrón a principios del siglo XX en Yamanaka & Co. Bar Harbor (Maine, 1912) en Estados Unidos. Años más tarde, en 1943, solicitó un certificado de autenticidad a Yamanaka & Co (Nueva York, 680 Quinta Avenida) pensando en el regreso de la familia Wandenberg a Europa. En 1961, el jarrón fue vendido por la Sra. Wandenberg en Montauban (Francia) a un banquero holandés, el Sr. Jan Belo, y de ahí en adelante fue transmitido por descendencia. En la década de 1990, el jarrón fue adquirido por su actual propietario, un importante empresario y coleccionista holandés.

Notas:

La representación de dragones con cinco garras que adquieren diferentes formas de expresión, situados entre nubes auspiciosas, llamas y fuertes mareas, es un tema destacado tema con un profundo significado. El dragón en el periodo del emperador Qianlong se relaciona con una declaración del poder imperial y por parte del emperador el afán de afirmar su posición en el trono de China como gobernantes extranjeros manchúes. Asimismo, siguiendo los deseos del emperador, los artesanos de los hornos oficiales de Jingdezhen referenciaban las grandes obras del pasado chino con una perfección sin precedentes, y al mismo tiempo, innovaron en muchos aspectos que enriquecieron de enorme manera el arte chino. Este empeño por mostrar respeto a las anteriores generaciones se transmitió a las siguientes, creando un afán por el arte y la cultura en China como un orgullo, que también ha sido apreciado por Occidente.

El dragón que se muestra parado de frente mueve las extremidades en una danza simétrica y dirigida de izquierda a derecha. La mirada está orientada hacia abajo, mientras mantiene la cabeza erguida y una expresión majestuosa, realizada con líneas claras. En la parte inferior hay un segundo dragón, situado en el mar y parcialmente sumergido, que se propone a impulsarse. Este lo anuncia con su grito ascendente, mientras un tercer dragón ya está emergiendo desde el mar en un poderoso impulso. Muestra unas alas abiertas con un rostro expresivo y unos ojos más abiertos mientras ruge con la boca entreabierta. 

El mar se compone por numerosas olas ondeantes que rompen en consecuencia creando salpicaduras crispadas que ofrecen una profundidad y realismo a la escena. Al igual que las nubes y llamas, superpuestas y flotando, rodean a los dragones en el cielo y a los que están en ascenso. 

Un cuarto dragón rampante está situado en una posición diagonal, mientras mueve sus extremidades entre las nubes y realiza movimientos circulares. Demuestra una expresión impetuosa en el rostro dirigido al centro, al mismo tiempo que continúa su ascenso. La postura es elegante y el trabajo suave. El poderoso efecto visual que crea reafirma el concepto tradicional del dragón. 

El último dragón se encuentra dirigiendo la mirada hacia atrás, como admirando el transcurso de su recorrido y las nubes, las cuales acaricia con las extremidades. La posición de sus garras formadas por cinco falanges, igual que el resto, arañan los alrededores y las vigorosas patas giran exhibiendo poderosos músculos. La anatomía de los mismos está representada con gran destreza desde las escamas, las crestas, cabellos, barbas, garras, uñas, cuernos, nariz, boca, dientes y ojos.

Lo más destacable de esta obra de arte, reflejada sobre un magnífico fondo blanco, son las diferentes tonalidades de azul que se han conseguido para reafirmar la profundidad del diseño y el efecto impecable de las formas. El resultado es una composición que, aunque compleja por su destacable ejecución, se observa de forma armoniosa y elegante.

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