Figura de "lokapala" en vidriado sancai, dinastía Tang (618 - 906)

Figura modelada en cerámica caolínica y decorada en vidriado "sancai" (三彩) color ámbar, verde y crema. Se encuentra hueco por la parte interna y durante su ejecución se realizó en dos partes que se unen en la cintura.

La figura está de pie sobre un animal yacente en un pedestal irregular y al cual le pisa la cabeza con su pierna derecha. Los detalles se encuentran bien elaborados, pudiendo observar la armadura completa y articulada. Se distinguen las diferentes partes superpuestas vidriadas en los colores "sancai". 

La expresión corporal y el rostro demuestran ferocidad con la intención de infundir temor por su condición de guardián. La cabeza, el cuello y las manos se encuentran sin vidriar y están cubiertas con un engobe blanco. Los pigmentos que decoraban el rostro han desaparecido prácticamente por el paso del tiempo. Los rasgos se distinguen a la perfección: penetrantes ojos, nariz ancha sobre un bigote y boca apretada con labios gruesos; juntos expresan dramatismo.

La postura de la parte superior simula estar tensando un arco que no se conserva. Las armas estaban realizadas con materiales perecederos, como la madera. El brazo derecho está flexionado a la altura de la nariz, mientras desde la cintura ladea el torso y alza el hombro izquierdo. La mano opuesta está estirada al completo con la mano apuntando hacia un lateral. La mirada está dirigida hacia ese lugar como si estuviera apuntándole a un objetivo. Por último, el tocado que está sobre la cabeza es un gorro de cuero. 

Altura: 90 cm 

Su estado de conservación es excepcional, teniendo en cuenta su antigüedad. Presenta algunas restauraciones, aunque conservando su integridad.

Documentación:

Se acompaña de un informe y "Test de Termoluminiscencia" realizado por el Laboratorio TL de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). El resultado confirma, a partir de la extracción de material de la pieza, compatibilidad con materiales cerámicos cocidos en época de dinastía Tang.

Procedencia:

Colección privada española. 

Esta importante colección privada proviene de un exitoso empresario dedicado a la construcción e inversiones a nivel nacional e internacional que residió en diferentes lugares de España y el sur de Francia. Esta parte de la colección exhibida de manera exclusiva por primera vez en subasta, se centra en la cerámica china de la dinastía Tang y es un conjunto de piezas con calidad propia de un museo. La familia mantiene la tradición por viajar desde el éxito de un antepasado que durante los años 30 viajó por Manila, Shanghai, El Cairo, La Habana... en la práctica del deporte "cesta punta", y en particular, motivados por un interés de descubrir diferentes culturas que les llevó a construir una gran colección. En general, su interés por el arte es tal que en su colección se conservan piezas tanto de origen asiático como europeo.

La adquisición de la colección se empezó en los años 90 y se fue construyendo durante años de estudio en Madrid y en diferentes viajes a París, Nueva York, Hong Kong, España y Alemania; en reputados anticuarios como "Arch Angel" de Hong Kong y subastas internacionales como Nagel. Para ello, han colaborado también especialistas en la selección, estudio y verificación de las piezas, tal y como se observa en la documentación que las acompaña: facturas, estudios e informes.

Información adicional:

La función de estas figuras era proteger las tumbas y acompañar a los difuntos, y se les dotaba de cualidades visuales para ello. Las primeras figuras de estas características fueron vistas en las tumbas de Li Feng, príncipe de Guo (622-675). Las grandes figuras "sancai" de mejor calidad se incluyeron en las tumbas de la realeza y la nobleza, tanto en la capital Chang'an de la época como en la ciudad de Luoyang. Durante la dinastía Tang, la provincia de Henan era uno de los lugares más ricos del imperio.

Están decoradas con vidriados de colores llamativos que se observan en numerosas piezas de la época Tang, a partir del siglo VII. El tipo de vidriado se denominó "Sancai" (三彩) por el uso de tres colores de cocción a baja temperatura. Adquieren esta coloración por los óxidos metálicos de cobre, hierro, cobalto y manganeso. Son una evolución de la tradición de las cerámicas de un solo color Han y Wei. El material empleado para elaborar esta cerámica es el caolín con textura blanca y fina y esmaltes brillantes, lo que representa el auge de desarrollo de la cerámica vidriada colorida de China. El resultado es un efecto artístico magnífico y deslumbrante. Se conservan ejemplos similares en el conjunto de figuras del Museo de Luoyang "洛陽博物館" y el Museo de Historia de Shaanxi "陕西历史博物馆".

El origen de estas figuras se encuentra en la tradición budista para proteger los cuatro puntos cardinales o direcciones del universo. En las tumbas estaban acompañados de una pareja de guerreros, pareja de oficiales y bestias protectoras contra los malos espíritus. Los principales guardianes eran los denominados "lokapalas", se sitúan en grupo, adquieren posturas similares y visten atuendos de guerreros en consonancia con su papel protector.